martes, 31 de mayo de 2016

De Ederik. Continuando con el relato de su pasado.




Mientras Ederik andaba por el soleado camino de la cantera llevando minerales a la forja decide hacer un alto en su camino; para así beber un poco de agua y saciar la intensa sed causada por el arduo trabajo y el agotador sol que en esa tarde calurosa de verano asolaba en Dos Ríos; cuando de repente a lo lejos se miran varios cuervos sobrevolar el bosque al norte; Ederik queda sorprendido por mirar tantos cuervos tan cerca y a los alrededores de Campo de Emond cuando se percata uno de los cuervos le mira fijamente, el cuervo que mira directamente vuela un poco mas cerca y se posa en una rama a unos 30 metros de la posición de Ederik. Cogiendo una piedra Ederik y lanzándola al cuervo se queda sorprendido ya que este ha esquivado la pedrada enviada cuando de repente el cuerbo cae sin mas nada al suelo muerto y partido en dos; Ederik no alcanzó a ver gran cosa, pero a pocos metros estaba parado un hombre con una capa de colores cambiantes junto a una mujer de rostro incomparable.
-Oh Luz, que gran estocazo ha dado ese hombre!- Asombrado piensa Ederik y va al encuentro de dicho hombre.
Hola joven, no debéis rondar por estos lugares solo, son de mucho peligro dice el gaidin.
Ederik asiente con la cabeza y dice 'mucho gusto, mi nombre es Ederik y a lo que veo vos os un guardián con su sedai.
-Es correcto pequeño, dice la sedai, os habéis dado cuenta de lo quesomos y no nos teméis.
-A lo que Ederik responde, -Claro que no os temo ya que algún día acudiré a la gran torre blanca. El guardián toma del brazo a Ederik y dejando un poco apartada a su sedai comenta con Ederik que no será nada fácil si piensa llegar a la torre blanca y que requerirá mucho empeño para lograrlo; así como también se le dice su nombre -Me llamo Kzuru y estamos de paso por estos rumbos, es mejor que regreses a la población y no vuelvas solo por estos territorios, puede haber trollotcs por los alrededores.
Ederik con rostro serio dice, se defenderme y no pienso morir antes de llegar al Tarmon Gaidon.
Ksuru ríe, le da unas palmaditas alentadoras a Ederik y así los tres regresan a Campo de Emond. Ksuru y su sedai dejan a Ederik en la forja y este mira como se alejan rumbo a la zahori, aun que en cierto punto la  sedai le dice algo a Ksuru y este le deja recorrer los escasos metros que faltan para llegar a la casa de la zahori. Ksuru se queda cerca a la casa arribando con un par de hombres a los cuales les hace muy poca charla y se retira del grupo quedando apartado pero siempre en sigilo. Ederik deja las cosas y caminando se dirige al sitio donde se encuentra Ksuru y este curioso se le queda mirando unos minutos,
Ederik rompe el silencio preguntando el como es la ciudad de Tar Valon y junto con las descripciones le siguen un par de mas preguntas intercalando pregunta respuesta, respuesta pregunta así pasa una larga hora. Ederik mas animado se despide dando la mano a Ksuru y cuando lo hace se da cuenta de que Ksuru usa dos anillos, en los dedos, uno en cada mano el cual uno de ellos tiene un halcón grabado por lo que Ederik piensa que el hombre igual es fronterizo.
Viendo que el chico se demora, Ksuru propone realizar algún ejercicio para ver si el muchacho tiene aptitudes de combate. Y así fintan y esquivan golpes, y ejecutan algunas poses de combate de las que le había enseñado Znar. Ksuru se detiene alejándose escasos metros con suma velocidad y diciendo, Puedes llegar a ser un buen rival, sin embargo aun te falta mucho por aprender, sigue practicando así como hasta ahora y puede que llegues lejos chico. Ederik algo excitado y agitado por el ejercicio se conforta por las palabras de Ksuru y con gesto de agradecimiento se aleja despidiéndose con la mano.

Un sentimiento profundo.

Un par de días después, Ksuru y su sedai parten muy temprano, en silencio y sin despedirse de nadie; Ederik apura todas sus labores para poder acudir a buscar a Ksuru en el mismo lugar, a la misma hora, en donde los últimos tres días habían charlado y realizado varios ejercicios de práctica; al darse cuenta que no estaba este, acude rápido a la casa de la zahori y preguntando a esta sobre: Ksuru y su sedai se da cuenta que se han marchado sin siquiera despedirse de él; a lo que Ederik corre y corre silencioso internándose en el bosque y casi llorando se pregunta el por que han decidido marcharse sin una explicación y sin siquiera una despedida; Ederik se detiene en un pequeño claro poco arbolado y con densa vegetación; se da cuenta que no sabe en donde está, a lo que sigue caminando mas al norte y al oeste así llegando a las montañas de la niebla, siempre alerta a cualquier sonido.

Se desplaza hasta una pequeña cueva la cual es bastante oscura y quedándose ahí toda la noche y gran parte del día siguiente; en todo ese momento solo estuvo aislándose de todo pensamiento centrándose en la diminuta llama que había en su interior arrojando todo al vacío y sin pensar nada mas hasta que cae en la cuenta del tiempo que tiene en la cueva y que está perdido; se levanta y se dirige a la voca de la cueva para así salir de ella y desandar sus pasos, mirando la ubicación del sol logra orientarse un poco, sin embargo da un rodeo mas largo que por el que se internó en un principio saliendo por la calzada del camino del norte casi a su paso por Embarcadero de Taren,
dirigiéndose al sur por varias horas regresa a Campo de Emond y muchas personas que le buscaban se alegran al verle llegar así como Maese Luhan, le llevan a la posada del manantial, la única posada en todo Campo de Emond y ahí le dan de comer suculentos alimentos preparados por Bran al'Vere, y alguno que otro trabajador para el.
Ederik se sienta y con mucho gusto empieza a devorar los platillos que están en la mesa, hay pato asado, pollo frito, legumbres y poco mas, a todo esto le acompaña un buen vino tinto el cual Ederik prefiere rechazar y de manera amable pide un poco de agua para así terminar de consumir algunos de tantos alimentos proporcionados; al termino de la comida Ederik piensa que debe una explicación de su desaparición y el que hizo durante ello por lo cual cuenta que estuvo internado en el bosque solo pensando y nada mas que eso, a lo que mientras relata lo sucedido le acompañan un par de bostezos ya que no ha dormido en las últimas 24 horas; al termino de la explicación se dirige a Bran al'Vere y le pide que si puede usar una de las habitaciones de la posada diciendo que luego le pagará el alquiler de ella.
Ederik se dirige a una de las habitaciones de la posada y ya mas calmado y una vez asimilando todo por lo que acaba de pasar decide tomar una siesta y al despertar reanudar con su vida cotidiana evitando cometer errores como el que le acaba de ocurrir, siempre esforzándose mucho mas en las prácticas de todo lo ya aprendido y el por venir.

De ederik. Orígenes.




Mis orígenes.

Era una noche lluviosa de verano en Dos Ríos, cuando de pronto un ejército de seres de la sombra invadían Campo de Emond matando a todas las personas que encontraban en su camino. Seres de un formidable tamaño, unos con cabezas de osos y picos de cuervo, otros con cabezas de jabalíes, toros con cuernos enormes; vestían cotas de maya color oscuro, las cuales se confundían con las sombras de la noche, y espadas que se parecían a una guadaña.
De pronto yo Ederik Sariush, hijo de mi madre Malene muerta poco después de mi nacimiento, y de mi padre Harry Sariush corrí a la forja de maese Luhhan de donde estaba cerca porque todo el mundo daba la alarma de que estábamos siendo atacados por engendros de la sombra y ver si podía coger algunas espadas para defender mi lugar de origen y dar las espadas a cuanto viese en mi camino.
Yo apenas me iniciaba en uso de la espada y nunca en mi vida había peleado con una espada de verdad. La única verdadera espada que tuve en mis manos fue la de mi padre Harry el cual murió a manos de un fado.

Corría alertando a toda la población entregando algunas espadas, mientras que, uno de los más diestros guerreros de la región, llamado Tam Al'Thor reorganizaba y agrupaba a los hombres más expertos en la lucha con armas de lucha cuerpo a cuerpo y armas de filo, mientras yo me agrupaba con los arqueros y nos alineábamos para dar muerte a esos seres del obscuro.
Tras varias horas de intensa pelea logramos derrotar a todos los troillocs y dos fados que costaron las bajas de muchos hombres, escuché decir a uno de los guerreros  a otro guerrero; yo no tengo el número certero ya que al término de la tragedia, uno de los mas diestros guerreros me apartó del campo de batalla y tras haber escuchado que yo quería aprender a peliar con la espada e igualmente, conocía por mi gusto de la Torre Blanca y de mis sueños para pertenecer a ella, y así yo convertirme en un valeroso gaidin de alguna sedai y así junto con el DragÛn renacido y las sedais marchar al tarmon gaidon, la última batalla.
Me dice de forma seria -Muchacho, eres diestro con el arco, aun que te falta mucho mas por aprender; a partir de ahora, yo Znar, te instruiré en algunas artes del combate.-  Hace una pausa para permitirme pensar y posteriormente Znar continúa haciendo algunas correcciones sobre mi técnica al usar el arco y tras ello dice: -¿Estás dispuesto a aprender de mi sin cuestionar mis métodos y conocimientos muchacho? -
A lo que yo asiento con un gesto de cabeza.
Y de esta forma comienza mi preparaciónn como guerrero con Znar.

Una curiosa y conocida técnica.


Desperté muy temprano como todos los días, sin embargo hoy algo extraño sentía, algo que me ayudaba a aislarme de los problemas en base a una pequeña lucecita en mi mente a la cual arrojaba todo lo que me mantenía desconcentrado, aun que yo estaba mucho mas alerta de lo natural no lograba deshacerme de todo lo que me perturbaba para lograr total concentración como intentaba enseñarme Znar.
. Estando yo en Campo de Emond haciendo un par de estiramientos y ejercicios para empezar mi trabajo como todos los días, cuando escucho a lo lejos voces de hombres y el ruido de metal golpeando contra metal. Me extrañó mucho ello y por consecuente ágil y silencioso me moví haciendo el menor ruido posible para acercarme al lugar y descubrir de que o quién se trataba. Nada mas ni nada menos, --Luz!, que maravilloso pelean esos dos guerreros! Al llegar a un lugar mas cercano posible de donde escuchaba las voces y el chocar metal contra metal sin que me descubriesen mis ojos no podían creer lo que en ese momento ocurría. Si, dos magníficos guerreros blandían espadas reales y realizaban un duelo, el cual parecía que estuviesen peleando a muerte. Uno de los hombres parece ser un maestro de armas y el otro hombre mucho mas joven y esbelto, por sus rasgos pareciese ser un tuathaan. Un Tuathaan con una espada! –- Luz! Jamás había presenciado algo así!. —- era increíble con la destreza que ambos hombres ejecutaban poses de estupendos guerreros, como La luna al viento, El jabalí baja corriendo la montaña, El lagarto en el espino, entre muchas mas que estaban fuera de mis conocimientos pero que Znar me había explicaod.
-Ederik!! - Gritó el hombre mayor el cual parecía un maestro de armas que lanzaba espadazos  veloces en el duelo. – Luz! – Que susto me ha dado, lo mas increíble, ese hombre me ha visto sin descuidar en lo absoluto el combate y yo me e quedado inmóvil, anonagado por el combate y por que a pesar de todos mis intentos por evitar ser visto fui descubierto como si fuese yo una iguana tirada de panza arriba tomando el sol. Ambos guerreros finalizan el combate y se dirigen hacia mi hablando entre ellos y secándose el sudor de la frente producido por el combate.--
-He -- muchacho – Me grita el hombre mayor, lo miro mas detenidamente y me doy cuenta que se trata de Znar; me hacen señas para que me acerque a ellos. Nos encontramos en el camino y se detienen a saludarme y empiezan a hablarme sobre el combate, destreza y demás relacionado con el tema.
Znar  empieza a preguntarme el como me e dado cuenta de que ellos entrenaban y ahí pienso yo en si debo contar sobre esa pequeña luz en forma de una pequeña llama que he empezado a conseguir ver en mi mente, la cual me ayuda a aislarme de todo problema y tener una mayor concentración; al final decido hablar sobre ello y los dos hombres se quedan en silencio y mirándose uno al otro.
?    -Veo entonces que comienzas a entender como poner a la práctica llama y vacío chico.- Dice Znar. Yo extrañado pregunto, -- ¿Y que es eso? Entonces Znar me explica por fin que lo que un dia me contó recibe este nombre y que todo guerrero deberá dominar esta práctica si quiere ser bueno en combate.
?    Mas tarde Znar coge su arco y un par de flechas de un carcaj algo viejo, se interna un poco en el bosque y al poco rato regresa con un par de conejos y algunas ramas para comer puesto que el día ya está algo avanzado. Pienso yo: este hombre a demás de ejecutar muy bien la espada debe ser un magnífico arquero puesto que no a durado casi nada en dar caza a los conejos que trae.
?    Me entrega los conejos y me arroja un pequeño cuchillo pero muy filoso para despellejar los conejos y ponerlos a asar; empiezo a ejecutar el trabajo encomendado y al poco rato ya hay lumbre y yo todo manchado de sangre pero con el trabajo bien ejecutado ponemos los conejos en una vara para asarlos.

lunes, 30 de mayo de 2016

De Claiman. Ser o no ser Gaidin.





Luego de terminar sus tareas en los establos Claiman regresa a su cuarto en las estancias de la guardia de la torre, sin embargo la conversación mantenida con Sarteck, aquél que dijo ser el gaidin de la sede retumba de forma constante en su cabeza, ser un guardián? protejer la vida de una Aes Sedai? La verdad es algo que nunca había entrado en sus planes y no está seguro de que pensar.
Recostado en su camastro Claiman observa a sus compañeros ponerse en marcha, la guardia de la torre no descansa y aquellos a los que les toca el turno de noche salen en estos momentos de los dormitorios, en silencio se da media vuelta e intenta conciliar el sueño.
Sueños inquietos sacuden al joven durante toda la noche y se despierta antes de que salga el sol, quizá sea demasiado temprano pero está convencido de que el sueño no lo volverá a acoger en su seno y decide ponerse en marcha ya, aún tiene unas horas libres hasta tener que presentarse en su puesto de bigilancia.
Tras horas y horas de patrulla, Claiman no necesita de luz alguna para distinguir los pasillos y orientarse a lo largo de la inmensidad de la torre, no está seguro si puede hacer lo que va a hacer pero encamina sus pasos hacia la biblioteca.
una vez en las puertas de la biblioteca, Claiman hace un alto, su padre le había enseñado a leer y a admirar un buen libro, incluso le había inculcado un cierto afán por poseer libros, por culturizarse y comprender el mundo que lo rodea, observa con atención el edificio que se alza ante él, la magnitud de este es innegable, no obstante, después de la propia torre, la biblioteca es el edificio más grande en el recinto, contiene despachos y salas de trabajo y se rumorea que hay tantos cuartos secretos como secciones abiertas.
Claiman sabe que el acceso a la biblioteca no es total para los visitantes y que hay secciones cerradas, pero no tiene la menor duda, en ella se alberga una de las mayores, si no la mayor, colección del saber del mundo.
Tras un buen rato rebuscando entre centenares de documentos, Claiman se fija  por fin en un título que lo hace detenerse.
Los guardianes
Lee y relee el documento hasta comprender lo que significa ser un Gaidin y las ideas, los pensamientos, las palabras de Sarteck vuelven a retumbar en su cabeza, sin embargo, se percata de que no tiene tiempo para pensar, debe dar el relevo a uno de sus compañeros e iniciar su turno de guardia, no hay descanso, como la rueda, la actividad en la Torre Blanca no se detiene, y La Guardia tampoco.


domingo, 29 de mayo de 2016

De Claiman y Sartek. Pretensiones y espadas rotas.





Claiman se encuentra en el establo, dispuesto a cumplir las órdenes de su capitán, cuidando y procurando que los caballos de la torre se mantengan en buen estado. Claiman cepilla en primer lugar a su propio caballo, aquel que su padre le regaló antes de marcharse, sus movimientos son suabes y precisos, manteniendo una actitud relajada. El animal se siente seguro y no muestra ningún síntoma de nerviosismo mientras su jinete lo almohaza.

Claiman termina con su caballo y se dispone a comenzar con otro.

Rhamdashar piafa sonoramente desde su cuadra

Claiman se percata del nerviosismo de uno de los animales, y se acerca decidido pero cauteloso, un caballo nervioso puede resultar peligroso.

Rhamdashar cocea la portezuela del cubículo

Claiman observa al caballo con extrañeza, algo lo mantiene asustado. Estira una mano con la intención de tranquilizarlo e intenta rascarle la cabeza.

Tras la noche en vela pensando en lo sucedido entre él y Khalindira, Sartek entra al establo y percatándose de la intención del hombre, se acerca a él en dos zancadas.

Sartek dice 'quieto'

Claiman se sobresalta pero recupera la compostura de inmediato.

Sartek pone una mano imperativa en el brazo  del hombre, mientras con la otra calma a Rhamdashar, acariciándole el hocico.

Sartek dice 'qué te proponías hacer, muchacho?'

Claiman observa al hombre con extrañeza.

Claiman dice: lo que me mandaron, ayudar en los establos. Se lo veía nervioso y yo..., en fin, solo intentaba tranquilizarlo'

Sartek dice 'no sabes distinguir un caballo que no se dejará tocar por nadie que no sea su dueño?'

Sartek estudia al hombre y deja una mirada fija en sus ojos.

Claiman mantiene la mirada fija a su vez en el recien llegado.

Rhamdasahr se calma con solo el contacto de la mano de su dueño.

Claiman dice: mi padre lo habría visto..., yo, bueno, no tengo tanta experiencia en esto'

Rhamdashar piafa suavemente, hociqueando el hombro de Sartek.

Sartek dice 'no tienes a nadie que te enseñe aquí, que te guíe? Lo que ibas a hacer es peligroso'

Claiman dice: quien me guíe?, mi capitán me guía'

Sartek dice 'tu capitán? perteneces a la guardia de la Torre?'

Sartek mira la indumentaria de trabajo de Claiman, sin ningún distintivo.

Claiman se cuadra ante el hombre pensando que puede tratarse de un superior, dándose cuenta de lo tarde que ha reaccionado.

Sartek le hace un ademán tranquilizador, pero no le critica el saludo.

Claiman dice: así es, yo..., estoy al servicio de la guardia, señor.

Sartek dice ‘pues no soy tu instructor, ni tu entrenador, ni tu maestro, pero he visto cómo te acercabas al caballo y me permito decirte que jamás debes aproximarte a un animal de guerra si no está su dueño. Te va la mano en ello, si no la vida'

Claiman hace nota mental del consejo que acaba de recibir, sabe que cuando se habla de animales, todo debe ser tenido en cuenta.

Claiman dice: siempre es bueno aprender cosas sobre caballos, la verdad es que en mi aldea simplemente entrenábamos caballos de viaje, nunca animales tan fuertes'

Sartek se recuesta en una de las columnas del establo.

Claiman observa la predominante musculatura del animal.

Claiman dice: no cabe duda de que ha sido bien entrenado'

Sartek dice 'y dime, de qué aldea eres y por qué trabajas en las cuadras?'

Sartek palmea el cuello de rhamdashar.

Claiman dice: la aldea..., ya no importa, ahora mi vida está hunida a la torre..., en cuanto a vuestra segunda pregunta, eso me ordenó mi superior, entrenar duro para servir a la sede y guardar de los caballos. Esas son mis funciones en la guardia'

Sartek levanta la mano para interrumpir al hombre, y es ahora cuando Claiman se detiene en analizar con la mirada al soldado que le habla, se trata de un hombre que aparenta origen norteño , alto y delgado, de pelo moreno y ojos verdes.

Sartek dice 'el pasado siempre importa, muchacho,  nunca pierdas de vista de dónde procedes para saber a dónde quieres ir. ya me imagino que os inculcan todo eso de que al entrar aquí se borra todo lo demás'

Sartek menea la cabeza con vigor.

Claiman dice: tampoco se puede decir que mi procedencia me vaya a abrir demasiadas puertas, la aldea de Darein  no es precísamente un lugar de famosos guerreros o familias poderosas

Sartek dice 'por de pronto te ha abierto una, muy grande, no es cierto?'

Claiman dice: no mas que a cualquier muchacho que quiera alistarse en la guardia, no más que cualquiera que quiera luchar por la sede si es necesario'

Sartek suelta una risa carente de alegría, casi irónica.

Sartek dice 'luchar por la Sede?'

Claiman dice: el oscuro se encuentra en cualquier lado, es necesario defender a la torre con todas nuestras fuerzas, luchando si llega el momento, o manteniendo el orden'

Sartek dice 'desnúdate de tanta palabrería, muchacho, cuál es tu nombre?'

Claiman dice: mi nombre es Claiman, señor'

Sartek dice 'voy a decirte algo Claiman de la aldea de Darein'

Claiman escucha al hombre con interés.

Sartek dice 'no somos más que herramientas, unas veces útiles, otras inútiles como una espada rota, forjarse de grandes pretensiones no nos da más valor ni como personas ni como soldados. El Oscuro toca el mundo? que la Luz me ciegue, por supuesto. Que las naciones están en guerra unas con otras y se destrozan cuando el Tarmon se avecina? por supuesto. Y qué? seguiremos siendo jodidamente humanos, jodidamente vulnerables. Lo único importante es el tesón, la lealtad y el respeto '

Claiman se siente turbado ante las palabras del hombre.

Sartek aguarda alguna respuestta, alguna reacción

Claiman se queda sin palabras ante la seguridad del desconocido.

Sartek le muestra las manos a Claiman.

Sartek dice 'qué ves aquí? ves algo?'

Claiman observa las señales inconfundibles de numerosas batallas que se ven en las manos del que cree soldado y piensa en la cantidad de sangre que tuvo que ver.

Claiman dice: vos también servís a la torre?'

Sartek dice 'no me has respondido, qué ves en mis manos?'

Claiman dice: muerte, sufrimiento, guerra, veo..., dolor, el dolor de un soldado. Veo que teneis una vida sufrida, señor'

Sartek dice 'no, Claiman, eso no lo ves, lo intuyes, lo único que ves son cicatrices, las mismas que percibirías en las de un herrero, o un curtidor, o quizá en las de un verdulero que se haya cortado. La vida no requiere de tanta grandilocuencia, muchacho '

Claiman desvía la mirada a los ojos del hombre, donde se encuentra con la mirada profunda de quien ha visto la muerte muy de cerca.

Claiman dice: no hace falta intuir mucho para saber que no sois ni verdulero ni curtidor'

Sartek se ríe, ahora sí con ganas y palmea el hombro de Claiman.

Claiman dice: que en vuestro caso     la expresión de "espada rota" no es un decir'

Sartek dice 'me gustas, Claiman, y quizá cuidar caballos empieza a ahogarte'

Claiman se acerca a su propio caballo y acaricia lenta pero fírmemente la testúz del animal.

Claiman dice: ellos me gustan, saben cosas, y..., al fin y al cabo, esas fueron las órdenes que se me dieron no? No es el deber de un soldado ovedecer?'

Sartek dice 'así es, siempre y por encima de todo, bien lo sabes, pero yo voy a darte otra orden'

Claiman se cuadra esperando la orden.

Sartek dice 'en breve organizaré una expedición, una comitiva para la Amyrlin, un encuentro con el pueblo Atha'an miere. Necesito la guardia de la torre, y te quiero en esa comitiva, quiero ver qué sabes además de cuidar caballos'

Claiman dice: Eso..., Deberá decidirlo mi capitán, Señor, si él lo autoriza para mí sería un placer’


Sartek dice 'tu capitán autorizará lo que el Gaidin de la Amyrlin le solicite'

Claiman dice: Entonces...

Claiman se queda boquiabierto por lo que acaba de escuchar.

Claiman dice: Vos sois el gaidin de la Sede?'

Sartek dice 'sartek derasar, ahora mismo soy sartek derasar. Si estás dispuesto a emprender esa misión, veré si tienes lo que hay que tener para ser un cachorro de la Torre '

Claiman dice: Haré todo aquello para lo que se me reclame, Señor’

Sartek dice 'podrías por una vez no ser tan protocolario y decirme de verdad lo que piensas?'

Claiman se queda descolocado por la frase pero reacciona rápidamente.

Claiman dice: No estoy siendo protocolario, Señor, esas son mis intenciones reales. Estoy entrenado para defender a la Torre porque eso es lo que yo quise, sin más. Y cumpliré con ese entrenamiento y con mi deseo’

Sartek dice 'pues tendrás que rellenar esas intenciones, si no hay nada más en la mente y en el espíritu, no tendrás nada de lo que desprenderte cuando sea necesario para saber si realmente vales. Porque todo cuanto dices es muy loable, pero no te servirá si algún día has de ser un guardián '

Claiman dice: Un Guardián? Yo..., Bueno, eso nunca había entrado en mis planes’

Sartek dice 'no quieres luchar contra el Oscuro, muchacho? entonces, no serás útil defendiendo una ciudad. Piénsalo, me gustará verte con una espada en las manos'

Claiman dice: Lo haré, realmente resulta interesante’

Sartek asiente, ya pensando en otro asunto.


Claiman susurra 'Guardián...'

Claiman se imagina un futuro al lado de una Sedai.

Sartek dice 'hablaré con tu capitán... y ahora.. puedes tocar a Rhamdashar'

Sartek reposa la mano en el cuello de su caballo

Claiman se acerca al animal y lo palmea suavemente.

Rhamdashar permanece impasible.

Sartek dice 'y recuerda, nunca si no estoy yo'

Claiman dice: Lo recordaré. Solo espero que no ensucie  demasiado su cuadra, o el problema será mío’


Sartek abre la portezuela de la cuadra, ensilla a Rhamdashar con gestos rápidos y precisos y monta, es entonces cuando, al percatarse de la intención del gaidin de partir Claiman SE APARTA de su camino.

Sartek sonríe al soldado, y con un leve toque de sus rodillas, guía al caballo hacia la salida.

Sartek dice 'que la paz propicie el uso de tu espada, claiman '

Claiman dice: que la luz os guíe, Sarteck'