jueves, 30 de junio de 2016

De Mathrel. Historia.





En una noche de invierno, de esos inviernos que tiñen los verdes pastos de blanco, de esos que apagan los alegres cantos de las aves.
En un invierno de esos, Chuck cortaba leña de un bosque cercano para calentar la pequeña casa en donde vivía junto a su esposa.
A pesar del cortante frío y los helados vientos que cada tanto se encargaban de que todo el que se les cruzara se encogiera para resguardarse, este hombre se esmeraba de tal manera que parecía estar abrumado por el calor del verano.
A medida que cortaba o juntaba madera de algún árbol caído, iba colocando los pequeños trozos en un carrito hecho a mano. Cada tanto se encontraba con alguna rama lo bastante gruesa como para cortar las partes más pequeñas y quedarse con lo que serviría para la chimenea.
Todos los años, cuando el invierno llegaba, junto con el venían los tiempos de escasez ya que la mayoría de las plantaciones se estropeaban y eso hacía que la comercialización disminuyera.
Este era el caso de la familia Rúndenstein, que hacían lo posible para sobrellevar los fríos de esa época del año.
Cuando Chuck vio que su carrito estaba lleno de leña, colocó el hacha en él y apresuró el paso ya que no se había dado cuenta lo lejos que estaba de su casa por tanto caminar entre árboles tratando de abastecerse lo mejor posible.
Con el viento en contra y arrastrando su carro con ruedas de madera, de esas que suenan al girar y parecen que en cualquier momento alguna se va a salir del eje, caminó lo más veloz posible considerando que el clima no le permitía hacerlo muy bien. Llegó a lo que debería ser su granja, que ahora no era más que tierra oscura sin ningún tipo de vegetación, solo alguna mala hierba, amarronada y seca por el tajante frío.
Dejó el hacha en la parte trasera de la casa donde tenía un improvisado trastero de madera.
Unas cuantas maderas clavadas conformaban el lugar donde guardaba sus herramientas de trabajo.
Mientras tanto,  Belieneh calentaba agua en una tetera al calor del casi apagado fuego, para cuando llegara Chuck, pudiera tomar algo caliente. Casi siempre solían tomar té con miel, acompañado de algún panecillo horneado por su señora.
Pero dadas las situaciones, seguramente tomarían alguna sopa con los vegetales que lograron reunir antes del invierno.
Chuck abrió la puerta y de casi un salto entró en la casa cerrándola inmediatamente para que no entrase el aire congelado. Se quitó un abrigo del cuello, algo parecido a una bufanda pero más estropeado, colgó el gran y grueso tapado de tela áspera forrado por la piel de algún animal en el interior cosido a mano por Belieneh, usado únicamente en estos casos.
Con los brazos cargados de leña, Chuck caminó hasta la pequeña sala donde tenía el fuego y reposaba su esposa en una silla de respaldo bajo, con varias frazadas y cueros como  un intento de colchón para evitar el entumecimiento y conservar el calor.
-¿Cómo te fue cariño?  -Preguntó Belieneh con una voz suave y algo baja.
-Al menos tendremos para un par de noches  -Dijo Chuck mientras besaba la frente de su esposa y frotaba su vientre, ese vientre que acunaba al que traería largos tiempos de alegría, felicidad y risas a su hogar y un eterno amor para el resto de sus vidas.
-Ya tengo la tetera caliente, ¿Qué quieres tomar? ¿Té o sopa? -Hoy no hemos almorzado bien y tú estabas con molestias en el estómago, yo creo que una sopa será lo mejor, pero no te muevas, yo traigo las cosas. No quiero que ustedes dos pasen frío. -Luego de decir eso, Chuck caminó hacia la cocina no sin antes darle un beso a su bella esposa. En una canasta de paja colocó algunas patatas, un poco de vegetales verdes para darle sabor y una mazorca de maíz.
En una olla algo vieja y abollada, pasó el agua caliente de la tetera y colocando las verduras en su interior, se sentó junto a Belieneh mientras las verduras se cocían en el hervor.

El vientre de la mujer se movía, señal de que el pequeño que vivía en su interior, ya estaba a poco tiempo de nacer. Chuck, mientras acariciaba la barriga de su mujer, le decía cosas en voz baja al niño, de manera que el bebé lo escuchara sin ser aturdido. Una vos llena de ternura y entusiasmo.
Los siguientes días no fueron muy diferentes, Belieneh en un total reposo, y el padre de familia era el que traía la leña de los bosques cercanos. También trataba de conseguir vegetales y si tenía suerte  algo de carne fresca, cosa que al menos Belieneh estuviera bien alimentada.

Una mañana, con el invierno ya casi abandonando las praderas, devolviendo los primeros cantos de las aves a los bosques y permitiendo ver los pastos como comenzaban a tomar tonos verdes, Chuck preparaba un té de hierbas para llevarle a Belieneh a la cama. Ella por otro lado, estaba pasando por los primeros dolores de parto.
- Aquí tienes amor, este té te ayudará a calmarte. Sería bueno que llamara a la Zahorí para que nos diga si todo va bien.
Pero Belieneh, con su rostro algo pálido y cubierto de sudor, solo logró abrir los ojos y asentir con la cabeza mientras algún que otro gemido de dolor se colaba de sus labios como si hicieran fuerza para salir.
- No quiero dejarte sola ni un segundo, no sea que justo cuando no esté, nuestro pequeño decida salir.
-Corre!- gritó la mujer con su rostro casi desfigurado por el dolor y de un salto el hombre salió corriendo hacia la casa de la Zahorí de Campo de Emond.

-Adelante! - Dijo la Zahorí al escuchar que alguien llamaba a su puerta.-
Casi sin aliento Chuck abrió la puerta y entró a la casa. La mujer lo miraba al ver como el hombre trataba de decir algo pero a causa de su cansancio solo salían sonidos entrecortados  de su garganta.
-Respira Chuck, respira. -Dijo la Zahorí mientras le daba un vaso con agua.
Una vez había logrado recuperar un poco la voz le dijo: -Perdóneme  Zahorí, pero por favor acompáñeme a mí casa, mi esposa está a punto de dar a luz y la he dejado sola para pedirle a usted.
-Muy bien- dijo la mujer mientras algo apresurada agarraba frascos de hierbas, mantas y alguna que otra herramienta para la ocasión. -Vamos  Chuck- Dijo y enseguida salió delante del hombre rumbo a la granja.
Belieneh ya no soportaba el dolor, y en un mar de gritos llamaba a su marido.
Cuando en eso, como si se tratase de un huracán, Chuck y la Zahorí estaban junto a la mujer a punto de dar a luz.
-Respira hondo, toma mi mano… -dijo la Zahorí mientras que con la otra mano tocaba suavemente el vientre de la mujer. -Todo saldrá bien, solo tienes que concentrarte en mi voz, respira hondo y cuando te diga haz mucha fuerza. -Terminando de  colocar mantas bajo ella, preparando algunos ungüentos con hierbas para detener hemorragias en caso de que algo saliera mal, y con una voz dulce pero firme le dio la orden a Belieneh.  -Ahora! Haz toda la fuerza que puedas!
-La pobre mujer cegada por el dolor, llenó su pecho de aire y con una mueca que solo las mujeres saben hacer, pujó con tanta fuerza que su rostro tomó colores rojos. -¡Otra vez!- Dijo la Zahorí. -¡Ya casi está fuera!- En un último intento y utilizando las pocas fuerzas que le quedaban, Belieneh volvió a llenar su pecho de aire y con la misma mueca pero ahora mucho más pronunciada, pujó mucho más fuerte que la vez anterior, haciendo que el pequeño bebé abandonara su vientre y comenzara a formar parte del mundo exterior.-
-¿Por qué no llora? ¿Está bien? ¿Cómo está mi hijo?- Dijo Belieneh medio entre desmayada.-
-Todo está bien- Dijo la Zahorí. -Es un niño, como lo había dicho hace unos meses, y es un hermoso barón. Tiene tus ojos Chuck.
-Mi muchacho- Dijo el hombre. -Mi pequeño Mathrel.-
Una vez la Zahorí cambió las sábanas que envolvían al niño por unas limpias, lo colocó en el pecho de su madre, la que deseaba besarlo y amamantarlo con todo su amor.
-No tendremos grandes tierras ni grandes fortunas, pero de lo que nuestro hijo será rico, es de amor.
-Dijo Chuck con sus ojos llenos de alegría.

Un par de años después, Mathrel ya caminaba con bastante soltura, lo suficiente como para corretear por el jardín de la casa. Cada tanto perseguía a alguna rana de paso o a algún ratón en busca de algo que comer.
Belieneh que ya a estas alturas andaba de un lado para el otro detrás del niño, controlando que no se metiera en líos ni que fuera a agarrar alguna cosa que le hiciera daño.
-¡Amor!, vamos al pueblo, tenemos que llevar las cosechas a Colina del Vigía. Prepara todo para el niño, así de paso ya va aprendiendo. -Dijo Chuck acompañado de una risa.-
Ya encaminados en la carreta, Belieneh, Chuck y el pequeño Mathrel que no dejaba de tocar todo lo que veía, se dirigían a entregar las cosechas de tabaco al pueblo vecino.
Una columna de humo se veía a la lejanía, como si se tratase de algún fuego más grande que el de una chimenea. A ambos les pareció raro ya que con la salida del invierno y la llegada del verano, nadie tenía necesidad de encender un fuego, solamente cuando a alguien se le antojaba cocinar algo de carne al aire libre.
-¿Habrá pasado algo?- Dijo Belieneh- Esa columna de humo no se ve bien.
-Tranquila, seguramente estén quemando algún montón de pasto u hojas secas, ya que en el invierno no se pueden juntar, apenas llega el verano siempre el primer trabajo es la limpieza de este tipo de cosas. -Dijo Chuck con intención de tranquilizar a su esposa. Pero en cuestión de un segundo, algo golpeó su carreta haciendo que se volcara, el tabaco se esparció por todas partes y Mathrel salió disparado cayendo unos cuantos metros del camino.
Un rugido bestial los aturdió mientras Chuck trataba de proteger a Belieneh y al mismo tiempo de encontrar a Mathrel. La sangre corría por la frente de la mujer que se había golpeado contra el suelo, quedando medio inconsciente y con las piernas bajo el carro.
Aturdido por el rugido y por la situación catastrófica, Chuck logró salir de debajo de la carreta, pero con una pierna bastante herida. No entendía que estaba pasando, enseguida descartó la posibilidad de que fueran bandidos del camino, ya que no tienen tanta fuerza como para generar este tipo de desastre, pero lo que menos esperaba, o lo que menos quería esperar estaba frente a sus ojos.
Una bestia que le doblaba o triplicaba la altura, con brazos y piernas pero una cabeza de animal que a primera vista parecía algo como un águila, o al menos tenía pico que eso fue lo que el hombre llegó a ver en ese instante, el último instante que vería en su vida, ya que la criatura se abalanzó sobre el y de manera horrible lo medio devoraría.
Belieneh al ver que su esposo era devorado como a un trozo de pan, comenzó a gritar, tratar de salir de debajo de la carreta y desesperadamente encontrar a su hijo. Pero unos pies enormes le pisaron las manos, no lograba ver bien que era ya que se encontraba boca abajo, pero definitivamente no era una persona. Algo la tomó de su cabello y de un golpe la sacó arrastrándola unos metros de donde estaba. Sus piernas estaban totalmente lastimadas por el golpe y por el rose de las tablas al ser sacada tan bruscamente. En medio de todo eso, logró mirar arriba y vió a una bestia similar, de una altura que no se comparaba con el mas grande oso del bosque, pero tenía una cabeza como si fuera algo parecido a un perro. En la otra mano, Belieneh vio que sujetaba aún vivo a su pequeño hijo, el pequeño Mathrel que un poco lastimado por el golpe, lloraba entre las garras de la bestia que lo agarraba.
La mujer lloraba y gritaba de desesperación por su hijo y por ver como algo había devorado a su querido esposo. El pueblo había sido invadido por un montón de esas bestias, que asesinaban y destrozaban todo lo que encontraban a su paso. La poca gente que quedó viva, a duras penas logró agarrar a su familia y huir a algún lugar en donde mantenerse vivos.
Luego de casi un día de total destrucción y muerte, las bestias se retiraron. Dejando lo que una vez era un bello pueblo lleno de movimiento, en un montón de escombros.


domingo, 19 de junio de 2016

De Lrotu. Impresiones.



Impresiones

Siguiendo una corazonada me interné en Karalain, no sabía lo que iba a encontrar pero bueno, ya estaba acostumbrado a seguir rutas poco usuales.
Luego de contemplar paisajes un poco áridos pero de vegetación increíble por el tipo de terreno que observaba, me adentré en la garganta de un saliente que bordeaba un abismo profundo y me encontré con mi destino.

La rueda teje y desteje a su eterno girar, o capricho, y a mí me llegó la hora de empezar a entender y aprender lo que había tejido para.
No fue fácil escuchar, aceptar y entender, por qué no basta escuchar y comprender, también hay que interiorizar lo que se escucha, entiende o aprende y luego aplicarlo.
Elyas es un personaje fuerte, de carácter osco pero de buen corazón, aunque no será lo primero que te muestre, bien lo sé yo.
Viví una semana entera con él, intentando adaptarme a la nueva situación, ya he dicho que soy fuerte y esta fue una ocasión propicia para demostrarlo; no diré que no tuve miedo porque sería decir una mentira, pero estoy dispuesto a aprender, a seguir la senda que ha sido marcada para mí y a luchar por las causas justas, y como no, a destruir a la sombra.
Los días tranquilos pasados al lado de Elyas me ayudaron mucho a seguir adelante con mi vida aprovechando al máximo los consejos recibidos y aprendiendo a interpretar algunos olores y sonidos relativos a las manadas de lobos, también empecé a interpretar poco a poco nuestra forma concreta de hablar  entre los lobos y nosotros, incluso entre nosotros los hermanos también usamos esta forma de comunicación de forma más comedida, aunque eso ya depende del dominio de cada hermano y de su particular forma de aceptar lo que nos une, un vínculo que pasa por los lobos y que nos une a cada hermano de forma indisoluble, aunque cada quien a veces siga su propia senda, hay cosas que entre nosotros siempre serán iguales.

Me queda un largo camino por delante, de aprendizaje,  lucha, autocontrol, conocimiento, búsqueda y guía, pero ante todo, un camino lleno de grandes historias y sucesos, en donde los hermanos quieran algunos o no, seremos protagonistas e incluso quien sabe si inclinemos la balanza a favor de la luz en la última batalla.


De Lrotu. Primeras respuestas.



Una sala de considerables dimensiones
La sala en la que te encuentras tiene unas dimensiones muy grandes. Su
forma es alargada y se prolonga hacia el oeste donde se encuentra el abrigo
de entrada. El techo se ha desplomado creando un agujero ovalado por donde
entra la luz del dia. Directamente debajo se ha formado un pequeño estanque
donde el agua de lluvia se acumula entre las rocas caidas, el resto del
suelo esta tapizado de fina arena. Debido a la constante ventilación el
ambiente es seco y no percibes la sensacion de humedad tan caracteristica
de las cuevas.

     Un estanque de agua de lluvia te ofrece un lugar donde apagar tu sed.

Lrotu entra a la cueva con paso tranquilo aunque alerta y se sorprende de encontrar agua, ya que le a costado suplir esa necesidad por el terreno que rodea este sitio llamado Karalain.

Lrotu mira a su alrrededor con atención intentando buscar algún peligro.


Desde un rincon, Elyas observa al recien llegado, cauteloso sigue todos sus movimientos, de algun modo sabia que iba a venir.

Lrotu se acunclilla para buscar huellas en la arena sin encontrar nada, y suspira profundamente.

Elyas da un par de pasos y se expone a la luz que penetra por algunas grietas.
Elyas pregunta: ¿buscas algo, muchacho? o a alguien.

Lrotu estupefacto mira al que aparece de las somras.

Elyas es un hombre alto de complexion fuerte, cuyo rostro denota
determinacion y seguridad. Sus movimientos son elasticos y bien medidos.
Viste ropas de ante bien curtido y unas botas de piel vuelta que minimiza
el sonido de sus pasos. Pero lo que mas destaca de el, es la intensidad
de sus extraños ojos, que si no te has vuelto loco son de color amarillo.

Elyas clava de inmediato su mirada en los ojos del hombre, sin pudor, tan directo que podria estremecer a las piedras.

Lrotu al mirar al desconocido entiende que no escuchara sus pasos debido al calzado que usa, pero, ¿ojos amarillos? retrocede intranquilo.

Lrotu dice 'busco solo agua... señor'


Elyas dice 'no es a mi a quien deberias temer, y si has llegado hasta aqui, mucho menos. bebe, bebe, nadie te lo impedira, pero no realices movimientos bruscos, lo digo por tu bien'

Lrotu dice creo que por el momento no llenaré mi cantinflora, , máxime cuando acabais de decir que no haga movimientos bruscos.

Lrotu se hacerca a la pared de roca intentando buscar protección por la espalda.

De pronto, tres lobos adultos acuden cerca de Elyas y se tumban o sientan en diferentes actitudes

Lrotu susurra 'por la luz...'

Elyas dice 'podrias alertarlos con tu brusquedad, muchacho, ellos no te haran nada, pero te estan estudiando bebe, sientate, haz algo, no te quedes ahi como un pasmarote '

Lrotu dice '¿los lobos, a mi? y que tienen que ver ellos conmigo, son solo animales, nada más... y que tienen que ver ellos con vos?'


Elyas señala una roca junto al estanque.

Lrotu intranquilo sigue apoyado en la pared de roca sin dar más flancos que los necesarios.

Elyas dice 'no me diras que no has notado nada extraño en estos ultimos tiempos, es mas, ¿por que has venido aqui?'

Lrotu dice 'la razón de mi venida,.... para empezar, creo que mis asuntos son solo míos... no os conozco de nada, ¿por qué tendría que daros esplicaciones?'

El jefe de la manada gruñe por lo bajo mostrando ligeramente los dientes

Lrotu se pone en guardia.

Elyas dice 'ten cuidado con tus tonos, si sienten que puedes convertirte en una amenaza, podriamos tener problemas. haz el favor de sentarte y abandona esa actitud recelosa '

Lrotu dice 'solo intento ser razonable, soy comerciante no estúpido'


Elyas vuelve a señalar la roca para que el recien llegado tome asiento.

Elyas dice 'tus asuntos son solo tuyos, pero tu condicion pertenece a unos cuantos, y no quieras hacerme creer que no te has percatado de nada'

Lrotu a regañadientes y sin saber si es buena idea se sienta sobre la roca, aunque intenta buscar una vía de escape sabe que ya es demasiado comprometida su situación.

Elyas asiente, y hace un gesto al lobo que parece mas inquieto.

Elyas dice 'asi esta mejor'

Lrotu dice 'de lo que me percate o no, es según que busques y como... y no se por que crees que pertenezco a no se que...'

Elyas dice 'no tengo tiempo para andarme con rodeos, muchacho, dime tu nombre, el mio es Elyas'

Lrotu dice 'habla claro'

Lrotu dice 'soy Lrotu Shaima'ren de Ebou Dar'


Elyas vuelve a asentir, se queda pensativo unos momentos y luego prosigue.

Lrotu dice 'busco nuevas rutas de comercio, y exploro en la medida de mis posibilidades'

Elyas dice 'sere claro pues asi lo quieres y asi lo deseo, y rutas comerciales, en estos confines de caralain por la luz que no vas a encontrar'

Lrotu mira a los lobos de reojo.

Elyas dice 'as venido a buscar respuestas, y yo te las dare, puesto que no has sabido interpretar los indicios'

Lrotu dice 'que indicios? a veces sigo mis pasos sin que tengan por que llevarme a algún lado, a veces gemas preciosas, a veces nada... pero bueno. gajes del oficio'

Elyas dice 'te guste o no, lrotu de ebou dar, tienes un vinculo con estos a los que tu llamas animales, solo animales, un vinculo inquebrantable con los lobos '

Lrotu pone cara de no entender nada...

Lrotu dice 'que yo que? los únicos vínculos que tengo son con mi familia, de que hablas, a caso estás bajo algún influjo?'

Elyas niega lentamente con la cabeza

Lrotu murmura por lo bajo: ahora un loco... haber como salgo de esta no sea que tenga adiestrados a los lobos....

Elyas dice 'que me dices de tu olfato ultimamente, de tu vista, que asi de tu gusto por la carne quiza un poco menos hecha de lo habitual? de sueños extraños?'

Lrotu dice 'a caso los husmeadores no tienen el olfato un poco más agudo, y no aprenden a estar más atentos a su entorno? no veo ninguna relación entre mis gustos culinarios y los lobos!'

Elyas dice 'escucha, y escuchame bien, porque ya te he dicho que no me sobra el tiempo '

Lrotu intenta contener la frustración de una situación absurda mientras le sigue la corriente a ese tal elyas.

Elyas dice 'los lobos en realidad son criaturas dotadas de intelecto, emociones y sentimientos, capaces de comunicarse telepaticamente entre si y formar estrechos vinculos con miembros de su manada o, en contadas ocasiones, con Hermanos Lobo, personas que tambien poseen esta rarisima habilidad de comunicarse con ellos. no son engendros de la sombra como la mayoria de la gente cree, sino que la odian profundamente y la combaten hasta su ultimo aliento'

Lrotu dice 'enjendros de la sombra? lo que me faltaba. y como es que no se sabe nada de los mentados hermanos lobo... ya que estamos, aunque fueran escasos algo se sabría, como los husmeadores'

Elyas dice 'porque aunque en eras pasadas corrian con los lobos, por un tiempo se perdio toda nocion y existencia, y justo ahora, al filo del tarmon gaidon, estan volviendo a aparecer. estamos, tu, yo, algunos otros, hermanos de los lobos.

Lrotu dice 'otra vez rumores del tarmon gaidon? que si el dragón renacido esto o lo otro... ya me gustaría saber que de todo esto es cierto. y hablas de la era de leyenda a caso?'

Elyas dice 'hablo de los tiempos en que los hombres empezaron a poblar el mundo, muchacho, hablo de la memoria de la memoria, que seres como ellos guardan y transmiten desde entonces de una generacion a otra'

Lrotu mira al otro hombre a los ojos intentando dilucidar si algo de lo que dice es verdad ya que empieza a sentirse confundido por la situación.

Elyas dice 'inclinate sobre el estanque y mira tus ojos, mira esas motas amarillas que pronto cubriran de dorado tu mirada'

Lrotu se inclina sobre el agua quieta y se contempla con detenimiento buscando quizás nada, pero... motas amarillas, si sus ojos son verdes ...

Proveniente de uno de los lobos, un raudal de imagenes y sensaciones cruzan por la mente de Elyas y... seguramente de Lrotu?

Lrotu se levanta de golpe al sentir no se sabe que...

Elyas contempla la reaccion del muchacho


Elyas dice 'sientate'

Lrotu mira a su alrrededor intranquilo.

Lrotu se sienta en la roca de nuevo intentando comprender lo que ocurre.

Elyas dice 'los lobos y los hermanos de los lobos podemos comunicarnos con imagenes y sensaciones, no existe un lenguaje ni gestual ni mucho menos oral, es una comunicacion telepatica. dime, que has sentido?'

Lrotu dice 'no sabría esplicarlo... un destello quizás... un sueño, con olores y sensaciones, pero estoy despierto... o es que a caso alucino'

Elyas dice 'no, no alucinas, no es un sueño, es el modo que adoptan para comunicarse con nosotros. ahora simplemente han transmitido que la manada esta ahi fuera, y los aguarda '

Un extraño olor llega a la nariz de Lrotu y aun sabiendo de perfumes y demás, no sabe de que es eso que aromatiza el ambiente.

Elyas dice 'ahora mismo puedo oler tu confusion, puedo oler que estas algo asustado, aunque dispuesto a conocer y saber'

Lrotu dice 'mi naturaleza es abierta, pero sería idiota si no sintiera miedo... al fin y al cabo, soy hombre y tengo que preocuparme por mi bienestar'

Lrotu inclina la cabeza intentando captar mejor un sonido que llega del exterior.

Lrotu murmura pero que...

Elyas dice 'tu bienestar a partir de hoy queda firmemente ligado a los lobos, a los hermanos que ya corren fuera, preparandose para la ultima caceria... y eso que oyes son ellos, ya te he dicho'

Lrotu mira a uno de los lobos intentando entender.

Lrotu dice 'cuantos son?'

El jefe de la manada envia imagenes de determinacion y ferrea voluntad de seguir adelante con o sin el.

Lrotu dice 'y como es eso de que los lobos son considerados enjendros de la sombra, y como puedo saber que me dices la verdad al respecto'


Elyas dice 'no demasiados aqui, la manada no es muy grande en caralain. en el fondo de tu ser sabes que estoy diciendo la verdad, lrotu '

Lrotu menea la cabeza sin estar completamente convencido, pero sabiendo aún así, que es cierto lo que le dice el hombre, ya muchos tratos ha hecho como para ser engañado en algo tan importante.

Elyas dice 'personas necias y fanaticas como muchos hijos de la luz piensan que se precisan colmillos, pelo de lobo o piel para crear trollocs, y los matan '

Lrotu murmura luz... pero como puede ser eso posible...

Elyas dice 'pero no hay seres que odien mas a la sombra, a los degenerados, a los no nacidos, a los hermanos de la sombra'

Lrotu dice 'he visto algunos trofeos en el norte, y no son ni de lejos tan hermosos como los lobos... '

El jefe de la manada gruñe ahora con un gruñido profundo y bronco de odio y aversion infinitas.

Lrotu se sobre salta por el gruñido del lobo aunque entiende que se debe a las palabras de elyas...

Lrotu dice 'quienes son todos esos que nombras? solo se de fados, trollocs y renegados, y sobre estos últimos solo se rumores, nada más'

Elyas dice 'ah, disculpa, presta atencion muchacho '

El jefe de la manada envia un remolino de imagenes de trolloc asociados a la idea de degenerados, otras de fados que parecen ser los no nacidos y unas gigantescas mezcladas con puro olor a odio de sabuesos del oscuro que son hermanos de la sombra.

Elyas dice 'asi te queda mas claro? el te lo acaba de explicar '

Elyas señala a el jefe de la manada.

Lrotu intenta comprender el cúmulo de imágenes que lo golpea de repende surgiendo de no sabe que lobo...

El jefe de la manada es un corpulento lobo de color negro con el lomo gris
blanquecino en el que se aprecian cicatrices de mil combates.
Su postura altiva, inteligente y elegante derrocha autoridad.
Ocupa el lugar mas alto en la complicada
organización de la manada.

El jefe de la manada clava sus ojos en los de lrotu, se levanta y aulla

Decenas de aullidos se escuchan por los pastos, una llamada si no urgente, si apremiante

Lrotu Escucha sorprendido el ahullido sabiendo de forma instintiva que llaman a la manada al completo.

Lrotu dice 'haber si lo entendí... trollocs son los no nacidos? o son los fados...'

Elyas dice 'eso ahora son menudencias, lrotu, son los degenerados, los fados son los no nacidos'

El jefe de la manada echa a correr fuera de la cueva y dos de los tres lobos que lo flanqueaban lo siguen sin demora.

Lrotu intenta entender tanta información o tal vez tan poca.... tendrá que intentar comprender.

Elyas susurra 'ellos no pierden el tiempo'

Lrotu mira hacia afuera sorprendido.

Lrotu dice 'dodne van?'

Elyas dice 'a reunirse con la manada'

Lrotu suspira profundamente.

Elyas dice 'nunca se quedan en un sitio demasiado tiempo, hay peligros que acechan, muchacho, y permanecer atentos es lo que nos corresponde'

Lrotu dice 'y ahora a mi me toca emprender un nuevo camino por lo que parece, intentando acomodarme a lo que la rueda teje y desteje a su eterno girar. peligros hay en todos lados, pero ahora que veo esas motas amarillas, tal parece que tendré que ser más precavido'

Elyas dice 'si, y deja que te de un ultimo consejo '

Lrotu asiente con un gesto de cabeza.

Elyas dice 'ser un hermano de los lobos entraña un gran riesgo si la persona no ejerce un ferreo autocontrol, si empieza a pensar en si misma como un lobo, asi que de ella depende seguir siendo un ser civilizado o acabar convirtiendose en un ser salvaje'

Lrotu dice 'que quieres decir con eso, que puedo terminar perdiendo la razón?'

Elyas dice 'te falta mucho para comprender y tienes mucho por aprender, pero yo no puedo dedicarte mas tiempo, busca a otros hermanos y habla con ellos, no niegues lo que eres o te perderas, porque si no aceptas tu condicion, caeras en ella sin poder evitarlo perdiendo tu esencia humana... eso quiero decir'

Lrotu suspira profundamente.

Lrotu dice 'intentaré hacerlo así, ¿tendré que buscar, o ellos me buscarán?, y como puedo reconocer a otro hermano a parte de por sus ojos'

Elyas dice 'ello te vendra dado, por las sensaciones que te lleguen, por las imagenes, si te dejas guiar los propios lobos pueden indicarte donde hallarlos, corren pocos todavia, Joven Toro no esta para monsergas, Flecha Silenciosa vuelve a estar entre nosotros, busca, lrotu, busca, si buscas hallaras '

Lrotu dice 'buscaré pues, veremos que surge de todo esto. ¿y quienes son esos que nombras?'

Elyas dice 'Joven Toro es Perrin Aybara de Dos Rios, Flecha Silenciosa creo que su nombre es Ayein Anseen, tambien de Dos Rios, puede que incluso los conozcas'

Lrotu dice 'no, no he hido por esos rumbos, aunque tengo la intención de hacerlo, se de buena fuente que su lana es de la mejor'

Lrotu se levanta.

Lrotu dice 'tendré que mirar mis provisiones y salir a 4 reyes si pretendo buscar respuestas en dos ríos al menos'

Uno de los lobos, el que se ha quedado rezagado, envia imagenes de reconocimiento a Lrotu, como si en alguna ocasion ya le hubiera tenido cerca.

Elyas dice 'dudo mucho que debas ir a dos rios, deja que ellos te indiquen, confia'

Lrotu mira con estupefacción al rezagado intentando entender que quiere de él.

Lrotu dice 'dejaré que me guíen, pero por ahora seguiré con mis rutas comerciales. a dos ríos no voy por los que nombras, otra cosa es si encuentro información allí'

El joven ejemplar de lobo se tumba no lejos de Lrotu en actitud paciente aunque parece tener muchas ganas de echar a correr.

Elyas dice 'sigue tus rutas, seguro que en algun momento te cruzas con lo que buscas'

Lrotu mira al lobo intranquilo intentando entender que el lobo quiere irse de viaje ya.

El lobo se levanta, aulla y finalmente echa a correr fuera de la cueva.

Lrotu dice 'perdona, el lobo está queriendo decirme algo?'

Elyas dice 'creo que si, queria decirte que no estara demasiado lejos de ti, que se va pero sabras de el'

Lrotu murmura un par de ojos adicionales no bienen mal en la trabesía que se avecina.

Elyas encoge un hombro, coge un gran cuchillo y empieza a despellejar un conejo que yacia cerca de el.

Elyas dice 'ahora vete, estoy cansado de tanta chachara '

Lrotu dice 'gracias por todo y perdona las molestias'

Elyas hace otro gesto displicente con la mano.

Lrotu hace un gesto de reconocimiento al hombre y sale en busca de su lugar de acampada que no está lejos de aquí

Elyas susurra 'claro que si tienes hambre.. puedes quedarte y compartir mi carne'

Lrotu retrocede sorprendido...

Lrotu dice 'compartiré tu comida, si no te importa'

Elyas encoge de nuevo el hombro  y le muestra el espeton a Lrotu para que le ayude a asar la carne.

Lrotu suelta su mochila en un rincón y se pone manos a la obra...

De Inmortales. Reflexiones.





Siuan Sanche continúa sentada mientras Khalindira Sedai abandona su despacho. Khalindira Sedai, ya por poco tiempo Madre. En cierto modo no le sorprende lo que acaba de suceder. Esperaba la renuncia de la joven Amyrlin y esperaba asimismo su petición de ocupar uno de los bancos de Asentada por el Ajah azul, Ajah en el que Khalindira ha expresado deseo de pertenecer en cuanto la estola vista otros hombros. Ella, Siuan, como cabeza de dicho Ajah se siente íntimamente orgullosa de poder contar con tan formidable mujer en sus filas, y no solo eso, sino que propondrá a Xunynn Sedai, de su mismo Ajah, para la Sede.

Siuan cierra los ojos y rememora todo lo sucedido estos últimos meses. De la mano de Khalindira, la Torre Blanca ha caminado firme. La diestra Amirlin, y fuerte por demás en el Poder, que ascendió desde el Ajah Gris y que puso en orden los asuntos internos, que reanudó investigaciones, que consiguió firmar un acuerdo de paz con los Atha’an Miere y que con su buen hacer mantuvo a las Hermanas más o menos tranquilas en la medida que ello es posible, decide prestar servicio fuera de la Torre sin dejar de estar vinculada a la misma, y bien sabe el Creador que mujeres como ella harán falta en la Antecámara para dirimir los asuntos que se abaten sobre el día a día de las Aes Sedai, del mundo entero.

Siuan abre los ojos y lanza un ruidoso suspiro. Está sola y puede permitírselo. Contempla uno de los cuadros con un grabado de su Tear natal, murmura algo sobre escorpinas y cebos y, resuelta, se pone en pie y agita la campanilla para llamar a la Hermana que la asiste. Es hora de reunirse con Xunynn Sedai.



lunes, 6 de junio de 2016

De Ederik. Un gran aprendizaje.




Un gran aprendizaje.

Es ya medio día yEderik apenas despierta, frotándose los ojos y dando un gran bostezo se despereza, se viste, se lava manos y cara con un poco de agua que hay en una vasija  y coge sus pertenencias,,
posteriormente decide bajar y comer algún bocadillo para así dirigirse a la forja y continuar con los trabajos pendientes que quedaron de días anteriores. Ederik coge un panecillo que hay en una pequeña bandeja sobre una de las mesas y despidiendose da las gracias y se aleja con pasos firmes pero lentos hacia la forja, pero se cruza con mucha gente apresurada.
', Ve pasar a un niño no mayor a los 10 años algo juguetón al cual le pregunta que si sabe donde van las demás personas y el niño le comenta que en la casa de Perrin hay un ogier que está contando algunas historias.

A lo que ambos acuden al lugar; llegando se mira un grupo de personas alrededor de un gran ogier que al parecer es a un algo joven ya que no tiene tan largas las cejas como muchos otros se miran en los libros.

El ogier sentado en un bran tamburete de tamaño proporcional a su peso y tamaño se encuentra relatando algunas anécdotas o impartiendo conocimientos a todos los que se encuentran a su alrededor.

Ederik toma un pequeño banco y se acomoda integrándose al conjunto de personas y atento escucha así como los demás.
El ogier cuenta el como son los steddings, y que no se realiza ningún tipo de agresión dentro de ellos, así como también relata el como era la naturaleza y el como eran los enormes e inmensos árboles en eras pasadas, y a su vez también relata las grandes construcciones arquitectónicas que realizaron en distintas ciudades así como un breve comentario sobre los atajos y la campaña iniciada sobre el cuidado en todos y cada uno de los accesos a los atajos; debido a que en los últimos años se han usado dichos caminos para que trollocs imbadan ciudades y así el oscuro gane territorio creando caos, destrucción y escasez de productos.

Ederik se queda muy pensativo al escuchar dicha información sobre los atajos, ya que gracias a su gran pasión por la lectura, había leído sobre ellos en un libro que tenían sus padres en casa pero con muy poca información debido a que el libro ya era bastante viejo y no se escribía mucho sobre los mencionados caminos, a lo que decidió continuar atento a las historias contadas por el ogier. Ederik e ha dado cuenta que no conocía gran parte de lo que son los ogier así como no conocía los cantos de los ogier; e incluso ni si quiera sabía que los ogier eran buenos guerreros y que prefieren utilizar sus pies en sustitución a los caballos.
Ya cuando la mañana se encuentra algo avanzada, todos los que rodeaban al ogier se levantan y empiezan a retirar dejando solo para que descanse al ogier y así reanudar sus actividades en Campo de Emond.

De Velahiz. Primeros pasos.





Unas escaleras de "El Sabueso de Culain"

Las escaleras son de madera, escuchas el sonido de la madera al crujir debajo tuyo. Estas conducen a las habitaciones de la posada, y suben hasta la tercera planta.

Velahiz hace rodar unas piedras rápidamente entre sus manos.

Verin Sedai observa los gestos de la muchacha mientras asiente despacio con la cabeza.

Verin Sedai dice 'y dime, pequeña, como has sabido de tu capacidad?'

Velahiz intenta mantener la calma, aunque no le resulta nada sencillo bajo esa profunda y sabia mirada; una mirada que parece estar evaluando cada fibra de su ser. Finalmente se las compone para no bajar los ojos en ningún momento, y responder en tono suave: 'bueno, una aes sedai que conoce a mi madre de crianza, ella me lo ha informado'

Verin Sedai dice 'ah, te lo ha informado una Hermana, y no tuvo a bien que permanecieras con ella? extraño, extraño'.

Verin Sedai se toca la nariz, dejando un rastro de tinta oscura en la piel.

Velahiz comienza a mover las pequeñas piedras con mayor velocidad, y continúa diciendo: 'bueno, es que... Es una larga historia.

Verin Sedai dice 'estas nerviosa, pequeña? se te da bien ese galimatías malavar... oh, una larga historia, me gustan las largas historias'

Velahiz siente deslizar una gota de sudor a lo largo de su espalda, y enmudece de pronto sin saber qué explicación convincente dar a esa pregunta, pues no está dispuesta a reconocer que ha huido al saberse comprometida con la Torre Blanca. Finalmente responde con la mayor frialdad de que es capaz: no estoy nerviosa, sólo un tanto confundida por este extraño don que poseo y no logro comprender.

Verin Sedai dice 'cual es tu nombre? sabes que cuando hablas con una hermana has de añadir detrás, aes sedai? o verin sedai en mi caso?'

Velahiz se apresura a guardar disimuladamente las piedras bajo las mangas de su vestido mientras añade: 'disculpad, Verin sedai'.

Verin Sedai dice 'eso esta mejor, pequeña'

Velahiz intenta mantener su gesto impasible, aunque sin grandes resultados, e inmediatamente añade: 'ignoraba el tratamiento que se debe aplicar al hablar con una... dama aes sedai'.

Verin Sedai dice 'oh, una dama, una Hermana simplemente, pequeña'

Velahiz guarda silencio durante unos largos instantes, sin saber qué decir.

Verin Sedai dice 'y bien, como te llamas, niña, te has quedado sin habla?'

Velahiz responde sin apenas escoger sus palabras: 'mi nombre es Velahiz, y he nacido en Tarabon, aes sedai'. Inmediatamente la joven se pregunta si no habrá cometido un grave error al llegar tan lejos.

Verin Sedai asiente mientras la muchacha va dando sus respuestas, con ademan distraído, casi como si no estuviera en el lugar, pero atenta.

Velahiz consigue sostener la mirada de la mujer, rogando para sus adentros que ésta no le formule más preguntas.

Verin Sedai dice 'supongo que sabes que toda muchacha con el don de encauzar ha de ingresar a la Torre Blanca a fin de aprender a utilizar el Poder Único, Velahiz'.

Velahiz dice 'lo sé, aes sedai'. Un sudor frío recorre su espalda al tiempo que se repite que jamás entrará a ese sitio, ¡por la luz! A continuación, las palabras que salen de su boca parecen golpear duramente sobre sus propios oídos: 'iré a la torre, haré lo que se me indique'.

Verin Sedai dice 'entonces has tenido mucha suerte, el Entramado te ha puesto en mi camino, estoy aquí descansando en nuestro viaje a Tar Valon. Llevo a unas muchachas conmigo, la que mas la que menos de tu edad, y mientras permanecemos en Caemlyn, empiezan a tomar sus primeras lecciones, podrás reunirte con nosotras y aprovechar esta feliz casualidad'

Velahiz sonríe complacida, y se felicita para sus adentros por haber logrado su cometido mientras dice: 'significa que he llegado a tiempo; es una buena noticia, aes sedai'. Supongo que deberé instalarme aquí si se me permite. Inmediatamente tantea las piedras que guarda bajo las mangas, pero vuelve a dejarlas en su sitio.

Verin Sedai dice 'si, pequeña, has llegado muy a tiempo, y me siento satisfecha por ello'

Velahiz exclama: ¡también yo! Estoy muy agradecida, Verin sedai.

Verin Sedai dice 'entra en esta habitación y habla con las chicas, ellas te harán un espacio en alguna de las camas'

Verin Sedai señala una puerta del rellano a su espalda.

Verin Sedai dice 'me complace mucho tenerte entre nosotras, pequeña '

Velahiz enseña una sonrisa de agradecimiento a la mujer, y comienza a alejarse luego de efectuar una grácil reverencia.

Verin Sedai sonríe con placidez mientras coloca bien el chal que se le resbalaba por los brazos.

Velahiz se acerca a la puerta que le ha indicado Verin, mientras se dice a sí misma que se trata de unos pocos días, tan sólo unos días...